Saludos desde Kigali, Ruanda, donde se reunió la cuarta Conferencia Global del Futuro Anglicano (GAFCON) del 17 al 21 de abril de 2023, reuniendo a 1.302 delegados de 52 países, incluidos 315 obispos, 456 clérigos y 531 laicos.
Estamos agradecidos por la extraordinaria hospitalidad brindada por el Arzobispo Laurent Mbanda y la Iglesia Anglicana de Ruanda. Nos entristeció profundamente escuchar la noticia de la pérdida de Edwin, el hijo de Laurent y Chantal, y continuamos ofreciendo nuestras oraciones de consuelo para la familia Mbanda.
También tuvimos el privilegio de que el Primer Ministro de la República de Ruanda, el Muy Honorable Edouard Ngirente, nos diera la bienvenida y se dirigiera a nosotros, quien habló sobre la importancia de nuestra reunión.
El tema de nuestra conferencia para 2023 ‘¿A quién iremos?’ (Juan 6:68), junto con nuestros estudios bíblicos en la Carta a los Colosenses, centraron nuestra atención en Jesús, en quien habita corporalmente toda la plenitud de Dios, Señor de toda la creación y cabeza de su cuerpo, la iglesia (Colosenses 1:15-19; 2:9).
Nuestro presidente en su discurso de apertura nos animó a ser una iglesia arrepentida, una iglesia reconciliadora, una iglesia que se reproduce y una iglesia inclaudicablemente compasiva. Esta es la iglesia que queremos ser.
Se nos recordó que el propósito y la misión de la iglesia es dar a conocer a un mundo perdido las gloriosas riquezas del evangelio proclamando a Cristo crucificado y resucitado, y viviendo fielmente juntos como sus discípulos.
Dimos gracias por la bondad y la fidelidad de Dios al movimiento Gafcon desde su inicio en 2008, al mismo tiempo que nos regocijábamos en una nueva generación de líderes emergentes. Es Dios quien nos une a sí mismo y a los demás en el poder de su Espíritu (1 Corintios 12:13). De la diversidad de nuestros diferentes orígenes y culturas, nos deleitamos en nuestra unidad en Cristo y el amor que compartimos.
Muchos de nosotros venimos de contextos de persecución o conflicto y sabemos que cuando sufre una parte del cuerpo, sufrimos todos. Algunos no pudieron asistir a la conferencia debido a esto. Oramos por nuestros hermanos y hermanas en Sudán y por la iglesia que sufre. También escuchamos testimonios del poder del evangelio para transformar vidas incluso en estas circunstancias a través de la oración, la bondad y la compasión de los cristianos.
Las divisiones actuales en la Comunión Anglicana han sido causadas por desviaciones radicales del evangelio del Señor Jesucristo. Algunos dentro de la Comunión han sido tomados cautivos por filosofías huecas y engañosas de este mundo (Colosenses 2:8). Tal fracaso al no escuchar y prestar atención a la Palabra de Dios socava la misión de la iglesia en su conjunto.
La Biblia es la Palabra de Dios escrita, exhalada por Dios como fue escrita por sus mensajeros fieles (2 Timoteo 3:16). Lleva la propia autoridad de Dios, se interpreta a sí misma, y no necesita ser complementada ni puede ser anulada por la sabiduría humana.
La buena Palabra de Dios es la regla de nuestras vidas como discípulos de Jesús y es la autoridad final en la iglesia.
Fundamenta, energiza y dirige nuestra misión en el mundo. La comunión que disfrutamos con nuestro Señor resucitado y ascendido se nutre cuando confiamos en la Palabra de Dios, la obedecemos y nos animamos unos a otros para permitirle moldear cada área de nuestras vidas.
Este compañerismo se rompe cuando nos apartamos de la Palabra de Dios o intentamos reinterpretarla de cualquier manera que anule la lectura simple del texto en su contexto canónico y negando así su veracidad, claridad, suficiencia y, por lo tanto, su autoridad (Declaración de Jerusalén #2).
A pesar de 25 años de advertencias persistentes por parte de la mayoría de los primados anglicanos, las repetidas desviaciones de la autoridad de la Palabra de Dios han desgarrado el tejido de la Comunión. Estas advertencias fueron descarada y deliberadamente ignoradas y ahora, sin arrepentimiento, este desgarro no puede repararse.
La última de estas desviaciones es el voto mayoritario del Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra en febrero de 2023, para dar la bienvenida a las propuestas de los obispos para permitir que las parejas del mismo sexo reciban la bendición de Dios. Entristece al Espíritu Santo y a nosotros, que el liderazgo de la Iglesia de Inglaterra esté decidido a bendecir el pecado.
Dado que el Señor no bendice las uniones entre personas del mismo sexo, es pastoralmente engañoso y blasfemo elaborar oraciones que invoquen la bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Cualquier negativa a seguir la enseñanza bíblica que indica que el único contexto apropiado para la actividad sexual es la unión exclusiva de por vida de un hombre y una mujer en matrimonio, viola el orden creado (Génesis 2:24; Mateo 19:4-6) y pone en peligro la salvación (1 Corintios 6:9).
Las declaraciones públicas del Arzobispo de Canterbury y otros líderes de la Iglesia de Inglaterra en apoyo de las bendiciones para personas del mismo sexo, son una traición a sus votos de ordenación y consagración de desterrar el error y defender la verdad enseñada en las Escrituras.
Estas declaraciones también son un repudio de la Resolución I.10 de la Conferencia de Lambeth de 1998, que declaró que ‘la práctica homosexual es incompatible con las Escrituras’ y desaconsejó la ‘legitimación o bendición de las uniones del mismo sexo’. Esto ocurrió a pesar de que el Arzobispo de Canterbury afirmó que ‘la validez de la resolución aprobada en la Conferencia de Lambeth de 1998, I.10, no está en duda y que toda la resolución sigue vigente’.
La Conferencia de Lambeth de 2022 demostró las profundas divisiones en la Comunión Anglicana, ya que muchos obispos optaron por no asistir y algunos de los que asistieron se abstuvieron de compartir en la mesa del Señor.
No confiamos en que el Arzobispo de Canterbury ni los otros Instrumentos de Comunión dirigidos por él (la Conferencia de Lambeth, el Consejo Consultivo Anglicano y las Reuniones de Primados) puedan proporcionar un camino piadoso a seguir que sea aceptable para aquellos que están comprometidos a la veracidad, claridad, suficiencia y autoridad de las Escrituras. Los Instrumentos de Comunión no han logrado mantener una verdadera comunión basada en la Palabra de Dios y la fe compartida en Cristo.
Los cuatro Instrumentos proponen que el camino a seguir para la Comunión Anglicana es aprender a caminar juntos en un ‘buen desacuerdo’. Sin embargo, rechazamos la afirmación de que dos posiciones contradictorias pueden ser ambas válidas en asuntos que afectan la salvación. No podemos ‘caminar juntos’ en buen desacuerdo con aquellos que deliberadamente han optado por alejarse de la ‘fe una vez dada a los santos’ (Judas 3). El pueblo de Dios ‘camina en sus caminos’, ‘camina en la verdad’ y ‘camina en la luz’, todo lo cual requiere que no caminemos en comunión cristiana con los que están en tinieblas (Deuteronomio 8:6; 2 Juan 4; 1 Juan 1:7).
Los sucesivos arzobispos de Canterbury no han podido proteger la fe al invitar a Lambeth a obispos que han abrazado o promovido prácticas contrarias a las Escrituras. Este fracaso de la disciplina de la iglesia se ha visto agravado por el actual Arzobispo de Canterbury, quien acogió con beneplácito la provisión de recursos litúrgicos para bendecir estas prácticas contrarias a las Escrituras. Esto hace que su papel de liderazgo en la Comunión Anglicana sea completamente indefendible.
El arrepentimiento define y moldea la vida cristiana y la vida de la Iglesia. Cada día en la Conferencia, en respuesta a la Palabra de Dios en Colosenses, fuimos guiados a un tiempo de arrepentimiento.
Reconociendo nuestros propios pecados, y en humildad como pecadores perdonados, oramos para que aquellos que han negado la fe cristiana ortodoxa en palabras o hechos se arrepientan y regresen al Señor (Declaración de Jerusalén #13).
Dado que aquellos que enseñan serán juzgados más estrictamente (Santiago 3:1), hacemos un llamado a aquellas provincias, diócesis y líderes que se han apartado de la ortodoxia bíblica para que se arrepientan de su fracaso en defender la enseñanza de la Biblia. Esto incluye asuntos tales como la sexualidad humana y el matrimonio, la singularidad y divinidad de Cristo, su resurrección corporal, su regreso prometido, el llamado a la fe y el arrepentimiento y el juicio final.
Anhelamos este arrepentimiento, pero hasta que se arrepientan, nuestra comunión con ellos permanece rota.
Consideramos que aquellos que se niegan a arrepentirse han abdicado de su derecho al liderazgo dentro de la Comunión Anglicana, y nos comprometemos a trabajar con los Primados ortodoxos y otros líderes para restablecer la Comunión sobre sus fundamentos bíblicos.
Desde el inicio de Gafcon, ha sido necesario que los Primados de Gafcon reconozcan nuevas jurisdicciones ortodoxas para los anglicanos fieles, como la Iglesia Anglicana en América del Norte (ACNA), la Iglesia Anglicana en Brasil, la Red Anglicana en Europa (ANiE), la Iglesia de los Anglicanos Confesantes Aotearoa Nueva Zelanda, y la Diócesis de la Cruz del Sur. Alentamos a los Primados de Gafcon a que continúen brindando ese refugio seguro para los anglicanos fieles.
En vista de la crisis actual, reiteramos nuestro apoyo a aquellos que no pueden permanecer en la Iglesia de Inglaterra debido al fracaso de su liderazgo. Nos regocijamos con el crecimiento de ANiE y otras redes alineadas con Gafcon.
También continuamos apoyando y orando por los anglicanos fieles que permanecen dentro de la Iglesia de Inglaterra. Apoyamos sus esfuerzos para defender la ortodoxia bíblica y resistir las infracciones a la Resolución I.10.
Conscientes de nuestro propio pecado y fragilidad, nos comprometemos a brindar una atención pastoral adecuada a todas las personas de nuestras iglesias. Esto es aún más necesario en el contexto actual de confusión sexual y de género, empeorado por su promoción deliberada y sistemática en todo el mundo.
El cuidado pastoral apropiado afirma la fidelidad en el matrimonio y la abstinencia en la soltería. No es adecuado el cuidado pastoral que engaña a las personas, pretendiendo que Dios bendice las relaciones sexualmente activas entre dos personas del mismo sexo. Esto es falta de amor, ya que los lleva al error y les pone una piedra de tropiezo en el camino de heredar el reino de Dios (1 Corintios 6:9-11).
Afirmamos que toda persona es amada por Dios y estamos decididos a amar como Dios ama. Como afirma la Resolución I.10, nos oponemos a la denigración o degradación de cualquier persona, incluidas aquellas que no siguen los caminos de Dios, ya que todos los seres humanos han sido creados a imagen de Dios.
Estamos agradecidos a Dios por todos aquellos que buscan vivir una vida de fidelidad a la Palabra de Dios frente a todas las formas de tentación sexual.
Nuevamente nos comprometemos a apoyarnos y cuidarnos unos a otros con amor y sensibilidad pastoral como miembros del cuerpo de Cristo, edificándonos unos a otros en la Palabra y en el Espíritu, y animándonos unos a otros a experimentar el poder transformador de Dios mientras caminamos por fe en el camino del arrepentimiento y la obediencia que conduce a la plenitud de vida.
Nos encantó de que se nos unieran en Kigali los líderes de Global South Fellowship of Anglican Churches (GSFA) y que se organizara una reunión combinada de los Primados Gafcon-GSFA. Juntos, estos Primados representan la abrumadora mayoría (estimada en un 85 %) de los anglicanos en todo el mundo.
El liderazgo de ambos grupos afirmó y celebró sus roles complementarios en la Comunión Anglicana. Gafcon es un movimiento centrado en la evangelización y la misión, la plantación de iglesias y la prestación de apoyo y un hogar para los anglicanos fieles que están presionados o alienados por las diócesis y provincias revisionistas. GSFA, por otro lado, se centra en establecer estructuras basadas en la doctrina dentro de la Comunión.
Nos regocijamos en el compromiso unido de ambos grupos en tres pilares: el señorío de Jesucristo; la autoridad y claridad de la Palabra de Dios; y la prioridad de la misión de la iglesia en el mundo. Reconocemos su acuerdo de que la ‘comunión’ entre iglesias y cristianos debe basarse en la doctrina (Declaración de Jerusalén #13; Pacto GSFA 2.1.6). La identidad anglicana se define por esto y no por el reconocimiento otorgado por la Sede de Canterbury.
Los Primados de GSFA y Gafcon comparten la opinión de que, debido a las desviaciones de la ortodoxia articulada anteriormente, ya no pueden reconocer al Arzobispo de Canterbury como un Instrumento de Comunión, el ‘primero entre iguales’ de los Primados. La Iglesia de Inglaterra ha optado por perjudicar su relación con las provincias ortodoxas en la Comunión.
Damos la bienvenida a la Declaración del Miércoles de Ceniza de GSFA del 20 de febrero de 2023, que pide un restablecimiento y un reordenamiento de la Comunión. Aplaudimos la invitación de los Primados de GSFA para colaborar con Gafcon y otras agrupaciones anglicanas ortodoxas para determinar la forma y la naturaleza de nuestra vida común juntos y cómo debemos mantener la prioridad de proclamar el evangelio y hacer discípulos en todas las naciones.
Restablecer la Comunión es un asunto urgente. Se necesita una base adecuada y sólida que aborde las complejidades legales y constitucionales en varias Provincias. El objetivo es que los anglicanos ortodoxos de todo el mundo tengan una identidad clara, un ‘hogar espiritual’ global del que puedan estar orgullosos y una sólida estructura de liderazgo que les dé estabilidad y dirección como anglicanos globales. Por lo tanto, nos comprometemos a orar para que Dios guíe este proceso de reinicio, y que Gafcon y GSFA se mantengan en sintonía con el Espíritu.
Mientras considerábamos el futuro de nuestro movimiento, acogimos las siguientes siete prioridades articuladas por el Secretario General y respaldadas por los Primados de Gafcon.
Nos involucraremos en una década de discipulado, evangelismo y misión (2023-2033).
Nos dedicaremos a levantar a la próxima generación de líderes en Gafcona través de la educación teológica basada en la Biblia que los equipará para ser centrados en Cristo y tener un corazón de siervo.
Daremos prioridad al ministerio de jóvenes y niños que los instruye en la Palabra del Señor, los discípula a la madurez en Cristo y los equipa para una vida de servicio cristiano.
Afirmaremos y alentaremos los vitales y diversos ministerios, incluidos los roles de liderazgo, de las mujeres Gafcon en la familia, la iglesia y la sociedad, tanto en forma individual como grupal.
Demostraremos la compasión de Cristo a través de los muchos ministerios de misericordia de Gafcon.
Proporcionaremos recursos y apoyaremos la capacitación de los obispos que produzcan líderes servidores fieles y valientes.
Construiremos los lazos de compañerismo y edificación mutua a través de las visitas interprovinciales de nuestros Primados.
Como resultado de nuestra conferencia, alentamos al Consejo de Primados también a priorizar el discipulado para niños y hombres.
Para lograr estas prioridades y hacer crecer el trabajo del movimiento Gafcon, respaldamos la creación de un fondo de inversiones. También alentamos a las provincias de Gafcon a volverse financieramente autosuficientes, no solo para avanzar en la misión sino también para evitar ser vulnerables a la manipulación económica.
Pero lo más importante de todo es que nos comprometemos nuevamente con la misión evangélica de proclamar a Cristo crucificado, resucitado y ascendido, llamando a todos a reconocerlo como Señor en arrepentimiento y fe, y viviendo una obediencia gozosa y fiel a su Palabra en todas las áreas de nuestras vidas. Exploraremos nuevas formas de animarnos unos a otros, orar unos por otros y responsabilizarnos unos a otros en estas cosas.
Nos encomendamos en las manos de nuestro todopoderoso y amoroso Padre celestial con la confianza de que cumplirá todas sus promesas y, aun durante un tiempo de poda, Cristo edificará su iglesia.
‘¿A quién iremos?’
Vamos a Cristo que es el único que tiene palabras de vida eterna (Juan 6:68)
y luego vamos con Cristo a todo el mundo. Amén
Kigali, Ruanda 21 de abril de 2023