«Queridos hermanos,
Les saludo en el nombre de nuestro Señor y salvador Jesucristo.
Como ustedes saben estamos enfrentando como país el flagelo de terribles incendios que
están afectando especialmente a las regiones de Ñuble y Biobío, algunos de estos focos
ya han afectado a hermanos de nuestras congregaciones mientras que otros enfrentan la
posibilidad real de tener que abandonar sus casas porque los incendios están muy cercas
de sus viviendas.
Aún en medio de estas terribles situaciones, debemos recordar que nuestro Señor sigue
estando en control, Jesús nos dijo: «Su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que
ustedes lo pidan» (Mateo 6). Renovemos nuestra fe en el Señor y oremos con la plena
seguridad de que, en Cristo, Dios oye nuestras oraciones.
Pidamos por todos los que están en peligro, especialmente por nuestros hermanos en Cristo; también por las autoridades nacionales, regionales y municipales, ya que ellos deben tomar decisiones muy difíciles e importantes en las siguientes horas, y no olvidemos a quienes combaten directamente estos incendios como Bomberos, personal de Conaf, Carabineros y militares.
Finalmente, quiero animarlos porque esta es una muy buena oportunidad para mostrar el
amor y la generosidad de Cristo con aquellos que lo necesitan y lo van a necesitar.
El Señor les bendiga y llene sus corazones de Su paz».
– Revdmo. Enrique Lago | Obispo Diócesis del Sur de Chile